martes, 30 de diciembre de 2014

Como curar las caries de manera natural!


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Comúnmente se piensa que una vez que tiene una caries (cavidad) ya no puede curarla y que acudir al dentista para que le rellene la cavidad con un material sintético es la única solución que existe.
Actualmente hay muchas cosas que podemos curarnos nosotros mismos, incluso cosas que podríamos considerar imposibles, como la caries dental . La investigación y remedios probados indican que la caries puede ser reversible.
Según un estudio realizado por el British Medical Journal; las cavidades y caries dentales se pueden curar o incluso invertir. El estudio se realizó en 62 niños todos con cavidades, y se dividieron en tres grupos diferentes. El grupo 1 se alimentaba a base de una dieta estándar más harina de avena. Grupo 2 consumía su dieta normal y la complementaba con vitamina D. Grupo 3 comía una dieta sin grano y la vitamina D.
Los resultados mostraron que al grupo 1 se le incrementaron las cavidades, al grupo 2 le mejoraron las cavidades, y tuvo poca o ninguna formación, y al grupo 3 se le curaron casi todas las cavidades.
Este estudio, junto con el apoyo de muchos médicos y dentistas, y una amplia investigación demuestra que hemos sido mal informados sobre la causa de las caries y si realmente se puede revertir.

¿Qué causa la caries dental?
-No hay suficientes minerales en la dieta.
-No hay suficientes vitaminas liposolubles (A, D, E y K) en la dieta.
-Los nutrientes no son fácilmente biodisponibles y su sistema intestinal no absorbe adecuadamente. La presencia de ácido fítico influye en gran medida este factor.
Si su dieta es pobre y carece de ciertas vitaminas y minerales y contiene altos niveles de fitatos, la química de la sangre y la proporción de calcio y fósforo no son estables, esto hace equilibrio, lo que se traduce en la expulsión de los minerales de los huesos, causando la caries dental, y la pérdida ósea.
¿Cómo se pueden curar las caries?
No se deje engañar, existen varias maneras de revertir las caries y mejorar su salud oral, además del cepillado y el uso del hilo dental.
Aquí tiene una serie de modos de hacerlo:
Eliminar el azúcar
El azúcar es uno de los peores enemigos de cualquier persona que desee estar sana. Para conseguir unos dientes sin caries, el azúcar tiene que eliminarse por completo de nuestra dieta. El azúcar alimenta las bacterias orales que impiden un flujo saludable de los fluidos dentales; es muy ácido y puede descalcificar o desmineralizar el contenido estructural de los dientes que crea la caries dental.
EEliminar de ácido fítico
El ácido fítico es un bloqueador mineral e inhibidor de la enzima que se encuentra en las nueces, semillas y legumbres que pueden causar problemas graves de salud dental. El ácido fítico hoy en día se ha convertido en un componente que consumimos en altos niveles porque hemos dejado de utilizar las antiguas técnicas de preparación de los alimentos tales como la germinación o la fermentación de masa madre que mata el ácido fitico.
Enjuagues con aceite de coco
En la medicina ayurvédica se ha utilizado esta terapia durante años, y es una muy buena manera de empezar el procedimiento de desintoxicación. En EE.UU se ha hecho muy popular.
El mejor momento para tomar el aceite (como la mayoría de los procedimientos de desintoxicación) es a primera hora de la mañana, justo después de levantarse de la cama.
La técnica es muy sencilla, debes enjuagarte la boca con una cucharada grande de aceite de coco, preferiblemente orgánico. Debes retener el aceite en la boca unos 20 minutos moviéndolo en tu boca de un lado a otro, hasta que este adquiera una consistencia blanca y lechosa.
Inmediatamente después, enjuágate la boca con agua tibia. Utiliza agua salada por las propiedades antimicrobianas que posee y calmará cualquier inflamación.
Por último, cepíllate los dientes con normalidad.
Consejos:
-Es importante una dieta rica en minerales
-Una dieta rica en vitaminas solubles A, D, E y K.
-Una dieta que ayude a su cuerpo a absorber todos los minerales y vitaminas. Esto depende del nivel de ácido fitico en su dieta.
Suplementos a considerar son:
-Aceite de pescado – muy alto en grasa soluble, en vitaminas A, D y K.
-Magnesio
-Gelatina – si usted no tiene tiempo para hacer caldo de hueso, esta es una buena alternativa y es ideal para las encías y la digestión.


FUENTE: http://medicinasnaturales.net/como-curar-las-caries-de-manera-natural/

jueves, 18 de diciembre de 2014

ATENCIÓN PLENA - MEDITACIÓN Y SUS BENEFICIOS ✩✩✩✩ -

La práctica de la atención plena

La “atención plena” no es sólo una técnica. Es la actitud vital que puede ejercitarse en cada momento y que permite existir con plenitud, en el presente, siendo fieles a uno mismo.


Reconozcamos que vivimos bajo el influjo de muchas fuentes de estímulo que nos atrapan sin darnos cuenta. Nos comportamos siguiendo impulsos y hábitos inconscientes. Nadamos en medio de una corriente poderosa. Podemos caer en la tentación de dejarnos arrastrar, pero el precio sería renunciar a vivir conscientemente. Sufriríamos y posiblemente enfermaríamos.
La expresemos con estas o con otras palabras, todos hemos experimentado de algún modo esa situación en que no sabemos si estamos haciendo lo que es mejor para nosotros y para los demás. Sabemos que si no acertamos las consecuencias pueden ser terribles. Hablamos de reencontrarnos, de aclararnos, de relajarnos, de empezar una nueva vida…
LOS EFECTOS SOBRE LA SALUD En caso de enfermedad, podemos acudir a los recursos innatos que el ser humano posee para aprender, crecer y curarse por sí mismo. Los términos “medicina” y “meditación” proceden de la misma raíz latina, “mederi”, que significa “curar” o “restaurar la medida interior adecuada”. La capacidad de prestar atención es uno de los recursos autocurativos que están inscritos en el organismo.
• Investigaciones realizadas por Jon Kabat-Zinn en la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos) muestran que la meditación activa la región frontal izquierda de la corteza cerebral, relacionada con las emociones positivas y la resolución de situaciones estresantes.
• El mismo estudio demostró que la meditación también incrementa la actividad del sistema inmunitario, estimulando, por ejemplo, la producción de anticuerpos frente al virus de la gripe.
• La atención plena produce no sólo cambios en los patrones de ondas cerebrales, sino transformaciones en la estructura física del cerebro, según Sara Lazar, neuróloga de la Universidad de Harvard (Estados Unidos). Uno de los cambios hallados es que la corteza se hace más gruesa y densa.
• Quienes han meditado durante al menos 5 años sufren un 80 por ciento menos de enfermedades cardiovasculares, un 50 por ciento menos de cáncer y un 73 por ciento de otras afecciones menores, según estudios científicos recogidos en la base de datos Pubmed.
• Los meditadores segregan entre un 23 y un 47 por ciento más de hormona dehidroepiandrosterona (DHEA), que reduce el estrés, incrementa la memoria, preserva la función sexual y mantiene el peso bajo control.
• La meditación reduce significativamente la intensidad del dolor percibido. Es eficaz en enfermedades crónicas como la artrosis, los dolores premenstruales y los dolores de cabeza.
• También resulta eficaz en los ataques de pánico, la ansiedad, la depresión, la psoriasis, las adicciones y la hipertensión.
La alternativa es restablecer el contacto con los sentidos y con la propia mente, según Jon Kabat-Zinn, profesor y fundador de la Clínica de Reducción del Estrés del centro médico de la Universidad de Massachussets, autor de numerosos libros, entre ellos, La práctica de la atención plena. Kabat-Zinn se ha hecho mundialmente célebre por introducir en ámbitos académicos y hospitalarios la meditación budista como técnica para reducir la ansiedad y el dolor físico en caso de enfermedad. Pero la “atención plena” no es sólo una técnica. Es la actitud vital que puede ejercitarse en cada momento y que permite existir con plenitud, en el presente, y siendo fieles a uno mismo.
El cultivo de la “atención plena” no sólo puede cambiar la forma en que vemos la realidad, sino que puede cambiar la realidad misma. La experiencia demuestra que nuestra forma de pensar determina nuestro comportamiento y éste condiciona lo que ocurre a nuestro alrededor.
Esto no quiere decir que la meditación —la atención plena— sea una herramienta para controlar todo lo que nos sucede. Más bien es al contrario, porque para entrar en contacto con el lugar íntimo donde estamos en calma debemos “dejar de hacer” y “dejar de juzgar”. Pero la meditación de la atención plena tampoco es una mera relajación. Es una forma de ser.
Una mente no entrenada en la atención plena interpreta el mundo a través de determinados marcos de pensamiento. Estos marcos son filtros que limitan las posibilidades de percepción. Son creados por la cultura en que crecemos, el entorno familiar y nuestra propia necesidad de dotarnos de una identidad personal. La meditación ayuda a desactivar estos marcos y entonces la mente se abre a lo esencial, a las cosas tal como son. Entonces estamos más dispuestos a responder adecuadamente ante cualquier circunstancia que se nos presente.
Existe la idea de que meditar consiste en dejar la mente en blanco y que acto seguido se cae en un estado de beatitud o nirvana. Es una idea equivocada, porque durante la meditación puede aparecer toda la gama de las emociones humanas. Miedo, aburrimiento, dolor, impaciencia, tristeza, ira, frustración o cualquier otro estado puede ser experimentado, pero al meditar la conciencia se sitúa en un lugar desde donde observa lo que ocurre en la mente, en lugar de dejarse arrastrar por las emociones y los pensamientos. Es decir, se trata de cultivar un tipo de conciencia no condicionada. Gracias a la atención plena podemos liberarnos de las reacciones automáticas.
Un meditador explicaba que descubrió el efecto positivo de su práctica en medio de un incendio. Ocurrió en una gran sala de cine. Los espectadores  cayeron presa del pánico, se abalanzaron sobre las salidas y pasaron unos por encima de otros. El meditador sintió el mismo miedo que los demás, pero al tiempo fue capaz de actuar de la manera más adecuada: no sólo se dirigió a la salida sin atropellar a nadie, sino que pudo ayudar a otras personas para que también pudieran abandonar el edificio. Estaba convencido de que meditar le ayudó a ver la situación con objetividad, como si se observara a si mismo desde fuera.
En otras palabras: la “conciencia de tener pánico” no es lo mismo que “tener pánico”.  Si solo tenemos pánico, actuaremos alocadamente. Si “tenemos conciencia de que tenemos pánico”, gozaremos de mayor libertad para pensar y comportarnos adecuadamente. Este es el tipo de actitud que se cultiva con la práctica de la atención plena.
Por supuesto, el objetivo de la meditación no es estar preparado para una catástrofe. Tampoco proporciona únicamente calma y bienestar, sino que permite reconocer un nivel de conciencia que trasciende el individuo. Por eso la meditación es también un camino de conocimiento. 
En palabras de Kabat-Zinn, “la atención plena es una conciencia sin juicios que se cultiva instante tras instante mediante un tipo especial de atención abierta, no reactiva y sin prejuicios en el momento presente”.
Existen muchas maneras de practicar la atención plena, pero es recomendable, al menos durante los primeros meses, elegir enseguida una, para no ir saltando de un modo a otro, lo que constituiría una forma de entretenimiento o distracción.
La meditación yacente
Lo más importante, cuando meditamos acostados, es recordar que se trata de una práctica orientada a despertar, porque el riesgo inherente a este tipo de meditación es el de caer dormidos.
Aunque se pueden mantener los ojos abiertos, es recomendable cerrarlos porque aumenta la capacidad para centrar la atención en el paisaje interior. Uno de los aspectos positivos de meditar acostados es que resulta cómodo. Evita distraerse con la preocupación de no estar correctamente sentado y permite meditar durante más tiempo.
Otra ventaja es que proporciona un par de ocasiones diarias –antes de dormir y después de despertar- para conectar profundamente con nosotros mismos e introducirnos en el hábito de la práctica de la atención plena.
Estando acostados boca arriba, resulta fácil percibir los movimientos de ascenso o expansión y de descenso o contracción del vientre que acompañan respectivamente la inspiración y la espiración.  
Ser soportado por el suelo, la alfombra, la colchoneta o la cama nos familiariza con lo que los meditadores llaman “entrega incondicional”, concepto que describe la experiencia de vivir con plenitud el momento presente, independientemente de la situación en que nos encontremos.
La atención plena yacente puede realizarse en la postura que en yoga se denomina del “cadáver” y que consiste en permanecer estirado de espaladas, con los brazos junto al cuerpo y los pies apuntando hacia fuera. También puede practicarse  tumbándose de lado o acostado boca abajo. Cada postura proporciona sensaciones diferentes y nos enfrenta a distintos retos.
• El primer paso consiste en abandonarse simplemente a la experiencia de estar acostado sobre una superficie cómoda. Podemos abrirnos a los sonidos que nos rodean o a las sensaciones que proceden de la piel. Podemos observar el cuerpo, empezando por los dedos de un pie, siguiendo por la planta, el talón, el dorso del pie, el tobillo, la espinilla, la pantorrilla, la rodilla, el muslo, la ingle y la cadera.
 Seguimos por el otro pie hasta la otra cadera, y luego observamos las sensaciones que proceden de los glúteos y los genitales, la parte baja de la espalda, el abdomen, las costillas, el pecho, el corazón, los pulmones, las escápulas y los hombros. Luego repasamos los brazos, desde la punta de los dedos a los hombros. Ascendemos en nuestra atención por el cuello y la garganta y, por último, la cara y la cabeza.
 Podemos centrar nuestra atención únicamente en las sensaciones físicas que proceden de cada zona del cuerpo, o podemos, quizá en otra ocasión, observar las emociones y pensamientos que suscita cada una.
 También podemos dirigir la atención a los pensamientos que uno detrás de otro ocupan la mente, pero sin seguir la estela de ninguno, sino simplemente observándolos, sin juzgarlos ni reprimirlos.
 Otra posibilidad, preferidas por muchos, sobre todo por quienes dan sus primeros pasos en la meditación, es atender a la respiración.
La meditación sentada
¿Por qué sentarse, si se está tan cómodo tumbado? Porque cada postura tiene una resonancia propia y aporta algo diferente. Si cuando estamos acostados, estamos entregados, al sentarnos adquirimos dignidad, dignidad que es imprescindible experimentar y mostrar para gozar de una vida plena. También favorece que la mente “se asiente”. En un sentido más práctico, sentados resulta menos probable quedarse dormido.
La postura más común es con las piernas cruzadas y los glúteos ligeramente separados del suelo mediante un cojín o una banqueta de meditación. Sin embargo, también es válido sentarse en una silla con respaldo recto. 
Una vez sentados, tenemos ante nosotros las mismas alternativas que en la meditación yacente. 
 Quizá sea especialmente adecuado trabajar la “puerta del oído”. Es decir, observar el paisaje sonoro –silencio, los ruidos inevitables en una casa, una música…- en que nos encontramos. Las ideas invadirán  inevitablemente la mente y nos daremos cuenta de que habremos perdido atención sobre los sonidos del exterior. Entonces lo único que deberemos hacer es volver a concentrarla en la audición.
 Si elegimos atender a la respiración, la instrucción básica consiste en centrar la atención en las sensaciones que se producen en las fosas nasales y el abdomen. Cuando nos demos cuenta de que  los pensamientos luchan por llamar nuestra atención, simplemente volvemos a la respiración, sin perder el tiempo en condenarnos (por distraernos) o en juzgar las ideas que han hecho acto de presencia.
 Asimismo podemos ampliar el objeto de observación a todo el cuerpo, además de las zonas implicadas en la respiración. Debemos aceptar cualquier sensación que aparezca -la molestia en una rodilla, un ligero de dolor de cabeza, la tensión en la espalda- sin tratar de evitarla o preguntarnos sobre su causa.
• La propia sucesión de pensamientos puede ser el centro de atención. Hemos de resistir la tentación de dejarnos llevar por su contenido, encadenando una idea con otra tal como hacemos “cuando pensamos”. En lugar de esto, observamos nuestros pensamientos espontáneos con ecuanimidad y nos damos cuenta de cómo desaparecen, disipándose unos en otros.
 Comparar lo que ocurre dentro de nuestra cabeza con un río puede ayudarnos a comprender la diferencia entre la mente ordinaria y la mente en estado meditativo. Los pensamientos son las corrientes, los remolinos y los burbujeos del agua. La mente ordinaria se halla dentro de la corriente y si esta es fuerte, puede arrastrarla y provocar desequilibrio y sufrimiento. En cambio, la mente en estado meditativo es como un espectador impasible que se sienta a la orilla del río.
 La persona que solo conoce su mente ordinaria –las personas que no meditan- puede creer que ella es sus pensamientos, todo esa sucesión de ideas, asociadas a emociones, con las que se explica a sí misma quién es y qué le sucede. La persona que medita aprende que esos pensamientos no son tan importantes y que se explican en buena parte por el efecto de las pasiones (el egoísmo, la ambición, el odio…). Y descubre sobre todo que hay una parte de sí mismo que está más allá de cualquier pensamiento.
La meditación de pie
Trabajar la atención plena en posición erguida nos hace semejantes a los árboles, inmóviles en el lugar, sean cuáles sean las circunstancias. Es muy interesante, porque obliga a tomar conciencia del modo en que repartimos nuestro peso sobre los pies, cómo sostenemos la cabeza o cuánto tiempo podemos estar quietos. Lo que ocurra en un primer intento puede dar muchas pistas sobre nuestro estado.
 Podemos realizar las mismas prácticas que en la meditación yacente y en la sentada, pero la meditación de pie se presta especialmente para practicar la “conciencia sin elección”. Consiste en no fijar la atención en nada concreto y permanecer abierto a todo lo que sucede –dentro y fuera de nosotros- aquí y ahora.
 Esto incluye la respiración y las sensaciones físicas interiores, los pensamientos, los sonidos y el resto de percepción a través de los sentidos, incluida la vista, si decidimos meditar de este modo con los ojos abiertos.
 Algunas personas eligen la meditación de pie para realizarla al aire libre y junto a un árbol, sintiéndose con los pies arraigados en la tierra, la cabeza alzándose hacia el cielo y la piel en contacto con el viento.
El paseo meditativo
Los más inquietos pueden optar por meditar mientras pasean, pero no se trata de un simple caminar. En primer lugar, no nos dirigimos a ningún lado, así que el paseo no tiene por qué tener un origen y un final, sino que puede consistir en ir y venir, una y otra vez, por el mismo sendero. En segundo lugar, la mente se concentra en cada paso, sintiendo cómo cada pie toma y pierde contacto con la tierra. De la misma manera podemos estar atentos a la respiración y el resto de sensaciones corporales.
 El paseo meditativo puede ser practicado a velocidades muy diferentes, desde el simple paso hasta la carrera, razón por la cual puede aplicarse a muchas situaciones de la vida cotidiana. Puede hacerlo, por ejemplo, el padre o la madre que pasean al bebé que se ha despertado llorando por la noche. O se puede hacer dando un doble sentido a la sesión de ejercicio físico. Sin embargo, conviene hacerlo lentamente para familiarizarse con las sensaciones que produce el caminar.
 Para empezar, nos ponemos en actitud meditativa al principio del camino y esperamos a sentir el impulso que nos lleve a mover el primer pie. A partir de ahí observaremos cada uno de los impulsos y las sensaciones que se produzcan, como el cambio en los puntos de apoyo o los desplazamientos de las piernas y los brazos.
 Se pueden acompasar los pasos con la respiración –siempre que no resulte algo complicado- u observar los cambios que el movimiento y el esfuerzo provocan en los ritmos cardiaco y respiratorio.
 Siempre que la mente se desvíe de estas observaciones y se dedique a pensar en si lo estamos haciendo bien o no, si deberíamos ir más rápido o más lento o cualquier otra idea, simplemente volveremos a concentrarnos en las sensaciones, una y otra vez.
Atención plena todo el día
Además del tiempo que permanecemos formalmente en actitud meditativa, podemos recuperar la atención plena a lo largo de todo el día y en numerosas circunstancias.
Mientras realizamos acciones rutinarias, como cepillarnos los dientes, ducharnos o ir en autobús, gozamos de la posibilidad de centrar la atención en lo que realmente está ocurriendo en ese instante.
Podemos empezar preguntándonos si realmente estamos aquí –en la ducha, en el trabajo, con la familia o los amigos- pues, si la dejamos, la mente nos llevará a algo que tenemos previsto hacer o algo que nos ha ocurrido.
La meditación enseña a mantener la atención en cualquier actividad. Esto es muy importante porque la dispersión es una característica de la sociedad actual y cada vez existe menos capacidad para concentrarse o analizar los problemas en profundidad.
Los obstáculos en el camino
La principal dificultad a la que se enfrenta la persona interesada en la meditación y sus beneficios es la falta de motivación. Se prueba un día o dos, pero cuesta continuar más allá. Pensamientos del tipo “ahora tengo que hacer algo más urgente”, “mejor me pongo a leer” o “lo haré por la tarde” acaban por imponerse hasta que se olvida por completo el tema de la meditación.
Por eso, lo primero que hay que entender es que no se trata de una práctica que se pueda hacer durante un tiempo, obtener un beneficio, y luego abandonarla. Hay que tomársela como un hábito –como asearse o hacer ejercicio- para el resto de la vida. Kabat-Zinn propone a los principiantes que practiquen como si la vida les fuera en ello, puesto que gracias a la meditación se aprender a experimentar realmente cada instante.
Otro obstáculo es que la atención se desvíe una y otra vez y aparezcan pensamientos como “la meditación no es para mí”. Lo cierto es que aprender a desengancharse de los pensamientos es precisamente uno de los objetivos de la meditación. No hay que criticarse, ni darle muchas vueltas. Sólo hay que insistir, sabiendo que estas resistencias son normales. Con el tiempo, la mente se aquietará.
Un reto mayor quizá sea el de idealizar la meditación. Es un error buscar una experiencia extraordinaria, el bienestar absoluto, la sabiduría o la felicidad. Algo de eso puede ocurrir, pero durará un instante, como sucedería probablemente sin necesidad de meditar.
Los meditadores expertos dicen que la búsqueda termina cuando comprendes que no hay nada que buscar, pero  que la meditación es una ayuda incomparable –sino imprescindible- en el proceso de autoconocimiento y crecimiento personal. 
La práctica de la atención plena ayuda a que las emociones se integren con los pensamientos y con las palabras, y propicia el reconocimiento de las señales que nos envía el cuerpo. Por tanto es también una herramienta para evitar el estrés y conservar la salud. Kabat-Zinn subraya que las investigaciones desarrolladas en los últimos 30 años han mostrado que la salud se relaciona con la integración armoniosa de cuerpo y mente. Cuando se experimenta una armonía interior, nos sentimos física, emocional y espiritualmente más sanos.
En el camino de la meditación no hay sólo impedimentos, también hay apoyos. Practicar en compañía lo hace mucho más sencillo y la figura del maestro, que proporciona enseñanzas tanto a través de sus consejos como de su conducta, resulta casi imprescindible. Pero no hay instructores perfectos y los mejores no alientan en ningún caso la dependencia y los sentimientos de inferioridad de sus discípulos. Por el contrario, ayudan a encontrar el propio camino y por los propios medios.
El papel de los sentidos
La práctica de la atención plena se realiza a través del cultivo de los sentidos. Normalmente somos conscientes sólo de una pequeña parte de la realidad, porque la observamos a través de patrones culturalmente establecidos. El trabajo con los sentidos permite vivir con más profundidad y plenitud en el aquí y ahora.
Ver. Vemos a través del filtro de nuestros pensamientos y emociones. Así, un determinado paisaje o cosa nos puede resultar agradable o desagradables. Nuestros ojos buscan unos objetos y no quieren ver otros. La práctica de la atención plena a través de la vista se esfuerza en ver todo lo que hay, sea cual sea su efecto. En último término se experimenta una fusión empática entre el observador y lo visto.
Oír. El oído es quizá el primero y más importante de los sentidos, pues es el primero en ponerse en marcha y relacionarnos con el exterior y con las personas queridas ya en el seno materno. En la práctica de la meditación debemos escuchar sin intentar explicarnos o comprender el origen de cada uno de los sonidos que apreciamos. Simplemente se producen y se desvanecen.
Tocar. La piel es el límite entre lo interior y lo exterior. Es también el órgano sensorial que nos transmite el afecto de los demás a través de las caricias. En la práctica de la atención plena, la observación de las sensaciones que proceden de la piel refuerza la conexión de la mente con el cuerpo y con el mundo exterior.
Oler. Los olores casi siempre nos remiten a experiencias pasadas. Explicamos cada nueva sensación olfativa en función de un aroma ya sentido y al que normalmente asociamos una emoción positiva o negativa. La observación de los aromas –al entrar en contacto con otra persona o al comer- puede explorar todas las evocaciones o centrarse exclusivamente en los olores en sí mismos.
Degustar. La ansiedad, la prisa, la distracción con los propios pensamientos nos llevan a deglutir los alimentos sin apreciar apenas los sabores. Comer es una excelente oportunidad para practicar la atención plena sobre los sabores. ¿Podemos distinguir con los ojos cerrados cada uno de los ingredientes que forman un plato?

FUENTE: http://shekinahmerkaba.ning.com/profile/0ro72fy8kipdv

Experimento de 30 días con la coca cola

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Hola, haré un pequeño experimento por los próximos 30 días donde cambiaré sólo una pequeña cosa en mi dieta. Acabo de regresar del doctor y soy un hombre de 50 años de buena salud”, así comienza la introducción de George Prior un ciudadano promedio de 50 años que decidió poner a prueba a su organismo por 1 mes completo para revelar la realidad detrás del excesivo consumo de la polémica bebida Coca Cola.
Él, que mantiene un estricto régimen siguiendo la dieta “Paleo”, donde sólo consume carnes, huevo y muchos vegetales, sólo cambió una cosa en su dieta: sumó 10 latas de Coca Cola diarias, es decir 3,5 litros de este refresco. “Sólo son 1400 calorías extra al día”, dice Prior en el video y agrega: “Tengo un monitor para la presión, un monitor para la insulina y registraré mi peso. Veremos qué hace este incremento de azúcar e insulina a mi cuerpo y salud”. Mira lo que ocurrió después:

Día 9

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“Desperté esta mañana con 3.6 kilos de más a solo 9 días de haber comenzado (…) Estoy cansado de tomar Coca Cola. No es sólo el tomarla, es porque me siento lleno todo el tiempo y no tengo ganas de comer otras comidas (…) Yo como mucha grasa porque con la dieta paleo como muchas proteínas, pero ahora estoy comiendo menos grasas que antes porque no tengo apetito y estoy subiendo muy rápido de peso y eso es sólo por la azúcar de la Coca Cola”.

Día 15

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Día 21

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He tenido jaqueca todo el día, no sé si tenga algo que ver con el azúcar y cafeína de la Coca Cola. Pero he subido 7,2 kilos desde que empecé. Hoy por primera vez no pude abotonar mis pantalones. Voy al baño a cada rato. No dormí bien anoche. Me quedan 9 días”.

Ahora los datos crudos

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Si se calcula la cantidad de azúcar que George Prior consumió a diario basándose en el contenido de las latas, las diez unidades equivalen a ingerir medio kilo de azúcar todos los días.

¿Qué le pasó a su cuerpo?

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Después de 30 días subió 10,4 kg, su nivel de insulina estaba muy alto y su presión arterial se fue por los cielos: paso de un estable 129/77 a un peligroso 143/96, lo que lo puso en riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. Y su grasa corporal aumentó en 65% (de 9% a 16%). En resumen, pasó de ser un hombre saludable y de cuerpo definido a tener un estado de salud preocupante.

Se volvió un adicto a la Coca-Cola

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“Los efectos no se detuvieron sólo con el peso y la presión, también me volví adicto al refresco. Cuando me quedé algunas horas sin tomar Coca-Cola, sentía una ansiedad terrible y un deseo intenso por comer algo dulce. Además, el consumo del refresco dejaba mi cuerpo hinchado y mis idas al baño se incrementaron casi al triple”, cuenta.

¿Por qué lo hizo?

“La intención tras este drástico experimento era sentir en carne propia lo que todo mundo ya está cansado de escuchar: los refrescos y, principalmente, el azúcar son los grandes villanos de la salud. Creo que existen muchas personas que sufren problemas de salud como diabetes y enfermedades cardíacas que no se dan cuenta que podrían mejorar con el simple hecho de parar con el azúcar”, finaliza.
Visto en: 10 cokes a day
FUENTE: http://www.upsocl.com

miércoles, 17 de diciembre de 2014

ESTIMULA TUS ENDORFINAS

Que son las endorfinas?

´el remedio para la Fibromialgia y la Fatiga Crónica´

Las endorfinas son neuro-péptidos (pequeñas cadenas proteicas) que se liberan a través de la medula espinal y del torrente sanguíneo. Son opiáceos naturales del organismo que puede ser hasta 20 veces más potentes que los medicamentos contra el dolor que se venden en las farmacias.

Las actividades como escuchar música, bailar, hacerse un baño, caminar, quedar con los amigos, etc.  hacen aumentar los niveles de endorfinas en sangre. La Mente del Cuerpo produce como mínimo 20 tipos diferentes de endorfinas, que se almacenan principalmente en el hipotálamo.

Las endorfinas tienen un rol importante en la recuperación y tiene funciones esenciales para la salud:

o    Promueven  la calma
o    crean un estado de bienestar
o    mejoran el humor
o    reducen el dolor
o    retrasan el proceso de envejecimiento
o    potencian las funciones del sistema inmunitario
o    reducen la presión sanguínea
o    contrarrestan los niveles elevados de adrenalina asociados a la ansiedad
o    ayudan a reducir los síntomas, ya que la Mente del Cuerpo nota que la persona esta haciendo caso a la necesidad de más (no menos) satisfacción emocional.
o    Demuestran a la Mente que la reducción de los síntomas es posible- y la recuperación también.

Hay actividades bien conocidas que aumentan los niveles de endorfinas como pueden ser: comer chocolate, tomar el sol, hacerse masajes, meditación, yoga, bailar, cantar, escuchar música, pintar, moldear, ejercicios respiratorios, correr, ir con bicicleta o nadar, etc.

Una de las razones porque el hecho de “jugar” es tan importante es porque solo el hecho de dedicar un rato a pasarlo bien, ya hace aumentar los niveles de endorfinas. Sonreír, reír, hacer el tonto con los amigos ya es saludable por que si. Es hora de perder el tiempo haciendo el tonto, jugando, como los niños saben hacer.

http://www.reverse-therapy.es/que_son_las_endorfinas-faq-2-15.htm

lunes, 8 de diciembre de 2014

LABIALES Y BRILLO DE LABIOS CONTIENEN PLOMO (CANCERIGENO) Y OTROS METALES

LABIALES Y BRILLO DE LABIOS CONTIENEN PLOMO (CANCERIGENO) Y OTROS METALES

Una investigadora advierte que los niños no deben jugar con esos productos




Por Kathleen Doheny
Reportero de Healthday
JUEVES, 2 de mayo (HealthDay News) -- Aparentemente, el lápiz labial y el brillo de labios no solo le ofrecen una boca bonita, según un estudio reciente llevado a cabo por científicos de California, que plantean que esos productos contienen plomo, cadmio, cromo, aluminio y cinco metales tóxicos más.
El equipo de investigación evaluó 32 lápices labiales y brillos de labio distintos, vendidos comúnmente en farmacias y grandes almacenes. El nivel detectado de algunos de los metales podría plantear problemas potenciales de salud, advirtieron los investigadores.
"Los lápices labiales y los brillos de labios con frecuencia tienen niveles de metales tóxicos que se acercan a, o superan, las dosis diarias basadas en las directrices de salud pública", señaló la investigadora Katharine Hammond, profesora de ciencias de la salud ambiental de la Universidad de California, en Berkeley.
Hammond no quiso mencionar las marcas evaluadas. "Trataría los resultados como si aplicaran a todos los lápices labiales", comentó.
Sin embargo, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU. sí menciona el contenido de plomo de muchos lápices labiales según la marca en su sitio web.
En el nuevo estudio, se halló plomo en 24 de 32 productos, pero a una concentración normalmente más baja que los niveles aceptables de ingesta diaria.

ARTÍCULO ENTERO: http://shekinahmerkaba.ning.com/profiles/blog/show?id=6533154:BlogPost:370147&xgs=1&xg_source=msg_share_post

domingo, 7 de diciembre de 2014

6 Alimentos que producen mucosidad y flema

6 Alimentos que producen mucosidad y flema

La acumulación de mucosidad y flema puede resultar
bastante molesta si no se trata de forma rápida y eficaz y
puede darse en distintas zonas de nuestro cuerpo como son
la nariz, el pecho, los oídos y la garganta.
Este problema debilita nuestro organismo y nos hace sentir
enfermos y desganados durante el día. Sin embargo las
flemas pueden ser consideradas como una forma en que
nuestro organismo elimina las toxinas, y mientras estos
síntomas están presentes, no es recomendable intentar por
todos los medios detener el síntoma, sino más bien intentar
sanar el problema que los origina, por ejemplo, modificar la
alimentación que puede estar causando las flemas.

El exceso de flema significa que tus órganos no están funcionando de forma correcta y que hay muchas toxinas
acumuladas, lo que a largo plazo puede suponer la aparición
de problemas y enfermedades más serias como el mal
funcionamiento del hígado o del bazo.
Las causas más comunes que provocan mucosidad en
nuestro organismo se deben a una mala dieta donde
abunda el consumo de alimentos pesados o de azúcares
y dulces. La flema con el tiempo puede obstruir la zona
respiratoria y dificultar la respiración por lo que es necesario
que sepas cómo prevenirla llevando una buena
alimentación.
Existen alimentos que debido a sus nutrientes favorecen la
aparición de flema en el cuerpo humano. Los más comunes
son:
1- Los productos lácteos como la leche, el queso, el
yogur y sus derivados y que son la principal fuente de la
generación de mucosa en la garganta. Aparte de dificultar la
actividad respiratoria, la mucosidad también produce la
inflación de la garganta.
2- Los productos de origen animal como la carne y los
huevos también pueden ser uno de los principales
problemas para la generación de flema. Estos alimentos
provocan que se acumule mucosidad en tu garganta ya que
contienen un elevado grado de proteínas, así que si quieres
evitar este problema es recomendable que consumas
productos ecológicos.
3- Las grasas y aceites de origen animal también deben
ser evitadas. Excluye de tu menú diario alimentos como la
mantequilla, la manteca y los ácidos grasos omega 6. En su
lugar opta por consumir grasas vegetales presentes en el
aceite de oliva o girasol.
4- Evita el consumo de nueces y cacahuetes.
5- Evita bebidas como los refrescos y los chocolates ya
sea en batido o en barra ya que el azúcar presente en ellas
no favorece para nada a la disminución de la mucosidad.
6- Harinas refinadas, evíatalas y sustituye el pan blanco y
si es posible el integral ya que el pan de trigo integral
contiene gluten y el gluten es motivo de intolerancia en
muchas personas. Puedes sustituirlo por panes hecho con
granos sin gluten. Ver más información de los granos sin
gluten llenos de nutrientes.

Para obtener una información complementaria y que te
brindará soluciones para el problema de las flemas y la
mucosidad, te invitamos a leer la lista de alimentos que
disminuyen la mucosidad.

Redacción Equipo de Vida Lúcida

FUENTE: http://www.lavidalucida.com/2014/12/6-alimentos-que-producen-mucosidad-y.html